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Cómo elegir el colchón que se adapta más a tus necesidades
Dormir bien es fundamental para tener una vida plena y activa. Hay que hacer que el tiempo de sueño sea un descanso saludable y para ello, hay que tener el colchón adecuado y adaptado a nuestras necesidades.
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Dormir bien es fundamental para tener una vida plena y activa. Hay que hacer que el tiempo de sueño sea un descanso saludable y para ello, hay que tener el colchón adecuado y adaptado a nuestras necesidades.
Lo primero que hay que tener claro es si preferimos un colchón de espuma, látex o muelles. Los colchones de espuma y látex son firmes y flexibles, se adaptan a nuestro cuerpo y a nuestra temperatura, distribuyen el peso de forma uniforme.
Los colchones de muelles evitan que notes los movimientos si duermes acompañado/a y favorecen a la circulación del aire, evitando que pases calor mientras duermes. También, distribuyen muy bien el peso, de modo que ninguna parte de tu cuerpo soporte una presión excesiva si tienes sueño profundo. Estos son muy rentables ya que son muy duraderos.
Dormir sobre una superficie que se adapte a tu comodidad será la clave para que cada mañana despiertes descansada, llena de energía y feliz. Dependiendo de tus posturas al dormir, de si tienes problemas de espalda, de tu peso… deberás elegir la firmeza de tu colchón: alta, media o normal.
La alomada también es un complemento muy importante y hay que elegirla bien. Hay muchos tipos desde la más suave como la de fibra y pluma hasta las que se adapta a tu forma como las de látex o de viscoelástica. Además, deben de tener propiedades antihumedad, antibacterias, antiácaros y antihongos.
El tamaño del colchón hay que tenerlo también muy presente, dependiendo del espacio de tu habitación o de la forma en la que duermes, diagonal, estirado… Lo mejor es marcarse un presupuesto que te permita dormir a pierna suelta, tanto por la calidad e tu colchón, como porque te puedes permitir pagarlo.
El descanso es fundamental en nuestra vida, por eso, de la mano de Vera Reyes puedes elegir el colchón que más se acomode a tus necesidades para afrontar el día a día lleno de energía.
Lo primero que hay que tener claro es si preferimos un colchón de espuma, látex o muelles. Los colchones de espuma y látex son firmes y flexibles, se adaptan a nuestro cuerpo y a nuestra temperatura, distribuyen el peso de forma uniforme.
Los colchones de muelles evitan que notes los movimientos si duermes acompañado/a y favorecen a la circulación del aire, evitando que pases calor mientras duermes. También, distribuyen muy bien el peso, de modo que ninguna parte de tu cuerpo soporte una presión excesiva si tienes sueño profundo. Estos son muy rentables ya que son muy duraderos.
Dormir sobre una superficie que se adapte a tu comodidad será la clave para que cada mañana despiertes descansada, llena de energía y feliz. Dependiendo de tus posturas al dormir, de si tienes problemas de espalda, de tu peso… deberás elegir la firmeza de tu colchón: alta, media o normal.
La alomada también es un complemento muy importante y hay que elegirla bien. Hay muchos tipos desde la más suave como la de fibra y pluma hasta las que se adapta a tu forma como las de látex o de viscoelástica. Además, deben de tener propiedades antihumedad, antibacterias, antiácaros y antihongos.
El tamaño del colchón hay que tenerlo también muy presente, dependiendo del espacio de tu habitación o de la forma en la que duermes, diagonal, estirado… Lo mejor es marcarse un presupuesto que te permita dormir a pierna suelta, tanto por la calidad e tu colchón, como porque te puedes permitir pagarlo.
El descanso es fundamental en nuestra vida, por eso, de la mano de Vera Reyes puedes elegir el colchón que más se acomode a tus necesidades para afrontar el día a día lleno de energía.