Cómo elegir un buen colchón

A la hora de comprar un colchón debemos de tener en cuenta numerosos factores, aunque la elección del colchón es muy subjetiva ya que cada persona tiene unos gustos y preferencias particulares a la hora de conciliar el sueño.

¿Cuándo debo cambiar mi colchón?
Cabe destacar que la vida útil de un colchón es de 10 años, por lo que no es recomendable renovarlo justo cuando pase este período de tiempo. El colchón presentará síntomas de hundimiento y habrá perdido parte de sus propiedades, llegando incluso a empeorar la calidad del sueño.
 
¿Cuáles son los aspectos que debemos de tener en cuenta para hacer una buena elección?
Debemos de tener en cuenta que el colchón se adapte a nuestras necesidades y que se trata nuevamente de una elección subjetiva. Antes de comprarlo, se aconseja probar y tumbarse en él aproximadamente quince minutos para asegurarnos el confort.

• Transpirabilidad: es importante la circulación del aire para conservar las propiedades del colchón. Los colchones de núcleo cerrado (viscoelástico, látex) transpiran menos que los colchones de muelles, que permiten una transpiración mayor.

 

• Temperatura: va de la mano de la transpiración. Cuanto mayor sea la transpiración del colchón, mayor sensación de frescura presentará el colchón. Para las personas calurosas, existen colchones que incorporan partículas de gel para descender la temperatura del mismo.

 

• Adaptabilidad: se tienen en cuenta los conceptos firmeza y suavidad. Podemos encontrar desde espumas muy firmes hasta combinaciones de muelles con otros materiales que aportan la sensación de confort que el consumidor busca.

 

• Prueba: para probar el colchón se aconseja ir con ropa cómoda e ir sin prisa, puesto que necesitamos valorar la sensación de confort que nos proporciona el colchón.

 
 
 
¿Qué tipos de colchones existen en el mercado?

• Colchón de muelles ensacados: la estructura de cada muelle se encuentra encapsulado de manera independiente en la capa de la tela, permitiendo la libertad de movimiento. Esta acción permite a los colchones de matrimonio a que existan diferencias de peso entre las dos personas.  Suelen aplicarse a la carcasa de muelles con diferentes capas de confort, espuma HR, viscoelástica. Se trata de un tipo de colchón transpirable y adaptable.

 

• Colchón de espuma HR (High Resilience): el núcleo se encuentra formado por un bloque de espuma de célula abierta. Se considera un colchón adaptable y con diferentes tipos de confort (firme, medio, suave). Se le puede aplicar diferentes capas de confort y variedad de tejidos acolchados al núcleo.

 

• Colchón de látex: se trata de un material natural e hipoalergénico aunque existen con composiciones sintéticas. Es recomendable para somieres articulados debido a su material elástico. A pesar de ser un colchón bastante pesado, ofrece una elevada adaptación del cuerpo ofreciendo un soporte más firme que ola viscoelástica.

 

• Colchón viscoelástico: necesitan siempre un soporte que aporte firmeza, por lo que es muy frecuente la combinación con espumas HR. Se trata de un material más adaptable,  reduce los puntos de presión en las zonas con más pesos y reacciona al calor corporal.

 

• Colchón de muelle bonell: es el colchón de muelle clásico, pero tiene a su favor su elevado grado de transpirabilidad. Se suele jugar con las capas de confort de diferentes materiales y su precio es bastante económico.